viernes, 30 de diciembre de 2011

Bienvenida al año 2012 , en donde con Fe todo es posible.


 
 
Querido hermano:

¡¡Cómo nos agrada ponernos en contacto contigo
para desearte un muy feliz año 2012!!

... ... Esperamos haber sido de bendición para tu vida.

Gracias por estar con nosotros y acompañarnos
para compartir mensajes que bendicen y alimentan
espiritualmente a tantas vidas.

Estamos contentos porque cada vez son más los que reciben nuestros
mensajes y están encontrando respuestas y revelación a sus
problemas e inquietudes.

Nuestra meta para 2012 es producir contenidos para alcanzar
aquellos que aun no creen en el Señor por medio de mensajes
evangelisticos, como también edificar y proveer del mejor
material a toda la iglesia alrededor del mundo.

Esperamos que sigas siendo parte de este mover espiritual
compartiendo todos los mensajes que desees, ya sea por internet
como en tu familia, amigos, o reuniones en la iglesia.

Te enviamos un gran abrazo y declaramos que todo lo que
hasta ahora en tu vida parecía "imposible" en 2012
¡¡DIOS LO HARÁ POSIBLE!!. Amén

"Para el que cree no hay fin de cosas buenas,
sino principios de cosas mejores"

Un fuerte abrazo y muchas bendiciones

Luis Cesar Muñoz.

viernes, 21 de octubre de 2011

En la Crisis - Crecemos

En Dios existe un poder transformador, Digamos, Dios no se limita a una situación, sino por el contrario si esa situación es desfavorable para sus hijos, Él la transforma en bendición.
 
Existen tres claves para prosperar en medio de una crisis.
 
1. Estar en un contacto permanente con Dios
2. Tener la fe en movimiento
3. Tener los principios de Dios bien arraigados.
 
"Dios me ha mostrado que las crisis es realmente, una herramienta para nuestra prosperidad. Cuando uno atraviesa una crisis, y no sale del propósito de Dios, esa misma crisis se transforma en elemento de nuestro cambio."
 
1. La crisis como medio para alcanzar el orden 
Isaías 38:1-3 dice: "En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro."
 
Esta crisis al rey Ezequías primeramente le produjo humillación, luego reconocimiento y por ultimo orden.
 
Atención: "no estoy diciendo que es lo mejor es pasar una crisis, lo que digo es que nosotros en medio de tanta crisis vamos a prosperar".
 
El desorden desata enfermedad, por eso el profeta no le dice nada de la enfermedad, sino del orden que debía existir en su casa. La crisis que estas atravesando, te está diciendo proféticamente, ordena tu casa espiritual y natural.
 
Dicen los versos (4-6) "Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años. Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé…"
 
Reciba esto: "Nosotros tenemos el poder para sacar lo mejor de la crisis…"
 
2. La crisis sirve como medio para alcanzar vida 
Dspués de la crisis puede manifestarse la vida en nosotros.
 
2 Corintios 7:10 (PDT) dice: "La tristeza que Dios busca es la que produce un cambio de corazón y de vida. Ese cambio lleva a la salvación y por ello no hay que lamentarse. En cambio, la tristeza del mundo lleva a la muerte…"
 
Cuando entendemos los propósitos de Dios, podemos entender que Dios utiliza la crisis como camino para el arrepentimiento y la reflexión de cómo estamos viviendo.
 
Que es lo que más les cuesta a las personas, cambiar su manera de vivir. Luchan por esto y no lo logran, y Dios quiere mostrarnos algo que parece una locura pero no lo es: "La crisis que permito que vivas es la que te dará transformación, dirección, para producir frutos de cambio."
 
Observemos esto, hay dos tipos de tristezas:
 
1-La tristeza de Dios
2-La tristeza del mundo
 
Que significa esto: "La tristeza de Dios, se refiere a lo que tenemos que atravesar por creer y vivir en la voluntad de Dios, digamos, esto Dios lo permite para que nosotros podamos conocer y aun acercarnos más a Él."

*"La tristeza del mundo, se refiere a todo lo que sufrimos a causa de nuestra propio razonamiento, de nuestra propia voluntad o de nuestra propia incredulidad. La tristeza del mundo produce muerte porque no contiene la dirección y el propósito de Dios en nosotros, entonces todo lo que sufro, toda crisis que atravieso, se convierte en un obstáculo tan fuerte, que se hace muy difícil salir de él."
 
4. La crisis te llevara al final de tu aflicción, pero para que prosperes 
Génesis 41:51,52 dice: "Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre. Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción."
 
La mayoría de nosotros conocemos la historia de José. La verdad pensemos si no es crisis, ser traicionado por tus hermanos, vivir como esclavo, que te metan en la cárcel por algo injusto, que tus amigos no se acuerden de vos después de que los ayudaste, una vez que te recuperas de eso, tener que encontrarte con tus hermanos y perdonarlos, etc. ¿Creemos que esto no es crisis, se puede alguien sobreponer a este tipo de crisis?

José lo demuestra con el nombre de sus hijos, el demuestra su posición interior, el demuestra lo que produjo en él la crisis que atravesó.
 
1-Dios me hizo olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre. Digamos todo el rencor, el dolor fue quitado de él, a causa de la madurez que produjo la crisis en el.
2-Dios uso su crisis para que el pueda declarar, Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Yo he aprendido que el Reino de los cielos no sufre crisis.

viernes, 14 de octubre de 2011

Los Libros de la Biblia

El Antiguo Testamento tiene 17 libros históricos, 5 poéticos, y 17 proféticos.
  • Los 17 Libros Históricos son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Ruth, 1ra de Samuel, 2da de Samuel, 1ra de Reyes, 2da de Reyes, 1ra de Crónicas, 2da de Crónicas, Esdras, Nehemías, y Ester.
Los 5 Libros Poéticos son: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, y el Cantar de los Cantares.

  • Los 17 Libros Proféticos son: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, y Malaquías.

      El Nuevo Testamento tiene 4 Evangelios, los Hechos, 21 Epístolas, y el Apocalipsis.
      • Los 4 Evangelios son: Mateo, Marcos, Lucas, y Juan,
      • Las 21 Epístolas son: Romanos, 1ra de Corintios, 2da de Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1ra de Tesalonicenses, 2da de Tesalonicenses, 1ra de Timoteo, 2da de Timoteo, Tito, Filemón, Hebreos, Santiago, 1ra de Pedro, 2da de Pedro, 1ra de Juan, 2da de Juan, 3ra de Juan, y Judas.

      Hechos de la Biblia – Hechos Misceláneos
      La Biblia contiene 1189 capítulos.
      El Antiguo Testamento tiene 929 capítulos y el Nuevo Testamento tiene 260 capítulos.
      El capítulo más largo de la Biblia es el Salmo 119, y el más corto es el Salmo 117.
      El versículo más largo es Ester 8:9, y el más corto es Juan 11:35.

      La Biblia fue escrita:
      • en un periodo de 1500 años (desde el 1400 a.C. hasta el 100 d.C.)
      • por 40 generaciones
      • por 40 autores de muchos estratos de la vida (ej: - reyes, campesinos, filósofos, pescadores, poetas, estadistas, académicos)
      • en diferentes lugares (ej.: en el desierto, en calabozos, en palacios)
      • en tiempos diferentes (ej.: guerra, paz)
      • en diferentes estados de ánimo (ej.: el más grande gozo, la más oscura desesperación)
      • en tres continentes (Asia, África, y Europa)
      • en tres idiomas (hebreo, arameo, y griego)

      Hechos de la Biblia – Hechos Misceláneos
      Varios pasajes que hablan de Jesucristo como Dios – Juan 1:1, Juan 20:28, Romanos 9:5, Filipenses 2:11, and Colosenses 1:16.

      Varios pasajes que hablan de la humanidad de Jesucristo – Juan 1:14, Lucas 2:7, Lucas 2:40, Lucas 8:23, Juan 4:6 y Hebreos 4:15.

      Tipos de oraciones bíblicas:
      • Confesión (Salmo 51; Lucas 18:10-24)
      • Alabanza (1ra de Crónicas 29:10-13; Lucas 1:46-55)
      • Acción de gracias (Salmo 105:1-7; 1ra de Tesalonicenses 5:16-18)
      • Petición (Génesis 24:12-14; Hechos 1:24-26)
      • Intercesión (Éxodo 32:11-13; Filipenses 1:9-11)
      • Compromiso (1ra de Reyes 8:56-61; Hechos 4:24-30)
      • Perdón (Daniel 9:4-19; Hechos 7:60)
      • Seguridad (Salmo 23; Lucas 2:29-32)
      • Bendición (Números 6:24-26; Judas 24)
    • Versiculos de la Biblia sobre el Amor

      Versículos de la Biblia sobre el Amor - Amor por Dios
      Y nosotros hemos conocido y creído el amor de Dios. Dios es amor. Y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. - 1ra de Juan 4:16

      Nosotros le amamos a él, porque Él nos amó primero. Si alguno dice: "Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? – 1ra de Juan 4:19-20

      En esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. - 1ra de Juan 3:10

      Nadie puede servir a dos señores. Porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. - Mateo 6:24

      Guarda, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios. - Josué 23:11

      Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. - Salmo 18:1

      Jesús le dijo: " 'Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.' Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo.' – Mateo 22:37-39
      Versículos de la Biblia sobre el Amor - Amor del Uno por el Otro
      En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia. - Proverbios 17:17

      El amor es sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece. No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser… Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres. Pero el mayor de ellos es el amor. - extractos de 1ra de Corintios 13:4-13

      Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. - Juan 15:12-13

      'No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. - Levítico 19:18

      El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas. – Proverbios 10:12

      viernes, 9 de septiembre de 2011

      El estudio Biblico de Hoy " La autoridad de Cristo"

      Verdad central: Dios le ha dado a Cristo autoridad sobre todas las cosas.
       
      Texto áureo: El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, . . . sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Efe. 1:17, 22
       
      Trasfondo bíblico: (Mateo 12:1-37)
       
      Bosquejo
       
      I. Señor del día de reposo
       
      A. Acusación de los fariseos
      B. La triple respuesta de Cristo
       
      II. Autoridad sobre la enfermedad
       
      A. Demostración de la autoridad de Cristo
      B. Reacción de los fariseos
       
      III. Autoridad sobre los demonios
       
      A. Pregunta de autoridad
      B. La autoridad de Cristo
       
      Objetivo:
       
      Reconocer la autoridad de Cristo y someternos a su señorío.
       
      Introducción
       
      El Nuevo Testamento enseña la autoridad de Jesucristo. El término "Señor", empleado a menudo para referirse a Cristo, significa "dueño", "director" o "supremo en autoridad". Tres veces el Nuevo Testamento se refiere a Cristo como "Rey de reyes y Señor de señores" (1 Timoteo 6:15; Apocalipsis 17:14; 19:16). Muchísimas declaraciones a lo largo del Nuevo Testamento, además de algunos incidentes en los Evangelios, revelan la autoridad de Cristo.
       
      Sin embargo, no todos en el Nuevo Testamento aceptaron la autoridad de Cristo. Algunos se opusieron abiertamente. Eso se hace patente en el pasaje de esta lección. Aquí los fariseos pusieron en tela de juicio la autoridad de Jesús e incluso la desacreditaron. Pero Jesús ejerció su autoridad ante los ojos incrédulos de ellos y los invitó a que tomaran una decisión respecto a su señorío.
       
      El señorío de Cristo es importante hoy para nuestra vida. Él reinará eternamente. Y si lo conocemos como nuestro Señor, reinaremos con Él por la eternidad.
       
      Comentario Bíblico
       
      I. Señor del día de reposo (Mateo 12:1,2)
       
      A. Acusación de los fariseos
       
      Mientras Jesús y sus discípulos iban por un campo de trigo en el día de reposo, los discípulos arrancaron "espigas" (Mateo 12:1) y comenzaron a comerlas. Cuando los fariseos vieron lo que hacían los discípulos, los acusaron de violar el día de reposo (v. 2).
       
      Pregunta: ¿Por qué pensaban los fariseos que los discípulos violaban el día de reposo?
       
      Los fariseos habían añadido su propia interpretación estricta a las leyes que regían el día de reposo. El Antiguo Testamento declaró el día de reposo un "santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová" (Éxodo 16:23). El trabajo que fuera necesario, como la preparación de alimentos, tenía que hacerse antes del día de reposo. Desde el punto de vista de los fariseos, la conducta de los discípulos —el arrancar las espigas y frotar el grano entre las manos— era igual que cosechar el grano. Estos eran algunos de los treinta y nueve ejemplos de trabajo que estaban prohibidos en el día de reposo.
       
      La conducta de los discípulos les dio a los fariseos la oportunidad de atacar a Jesús (Mateo 12:2). Los fariseos creían que defendían la ley, siguiéndola al pie de la letra. Acusaron a los discípulos de violar Éxodo 20:10, que prohibía trabajar en el día de reposo. Aunque los fariseos parecían estar sometidos a la ley de Dios, en realidad no hacían caso de su enseñanza y la sustituían con su propio legalismo.
       
      Pregunta ¿Cómo cometen los creyentes hoy el mismo error que los fariseos?
       
      ]esús indicó que todo el mundo puede caer en el mismo error. En Lucas 6:46, preguntó: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" Si no hacemos caso de la clara enseñanza de la Biblia y mostramos un legalismo farisaico, no estamos dando honor a Jesucristo; sólo estamos sirviendo de labios a Jesús y su Palabra.
       
      B. La triple respuesta de Cristo
       
      Jesús respondió a las acusaciones de los fariseos de tres maneras. En primer lugar, les recordó a los fariseos un incidente de la vida de David en 1 Samuel 21:1-6 (Mateo 12:3,4).
       
      Mientras huía de Saúl, David fue a Nob y le pidió a Ahimelec el sacerdote alimento para él y sus hombres. El único alimento que tenía Ahimelec era el pan sagrado reservado para los sacerdotes (Levítico 24:9). Pero al reconocer la necesidad de David, Ahimelec le dio a David ese pan sagrado. Ahimelec comprendió que la necesidad humana anulaba el requisito de la ley.
       
      En su respuesta a los fariseos. Jesús recurrió al conocimiento que tenían de la Biblia. En ninguna parte de la Biblia se censura a David por comer el pan sagrado. Como las Escrituras no condenan a David, la interpretación legalista de la ley por parte de los fariseos no se basa en la Biblia.
       
      Jesús parecía también estar indicando que, como las Escrituras no condenaron a David, tampoco debían los fariseos condenar a sus discípulos. Después de todo, estaba presente uno mayor que David, Jesucristo mismo.
       
      Acto seguido Jesús les recordó a los fariseos que los sacerdotes trabajaban en el día de reposo (Mateo 12:5,6). La ley les exigía que ofrecieran sacrificios cada día de reposo (Números 28:9,10). Si a los sacerdotes no se les consideraba culpables por trabajar en el día de reposo, planteó Jesús,¿por qué habría de censurarse a sus discípulos por usar el día de reposo a fin de trabajar para Cristo?
       
      La frase "uno mayor que el templo está aquí" (Mateo 12:6) indicaba que estaban presentes Jesús y el reino que representaba. La autoridad de la ley como se relacionaba con el servicio en el templo les daba protección a los sacerdotes mientras trabajaban en el día de reposo. De igual manera, Jesucristo, el que es mayor que el templo, tenía prioridad sobre el día de reposo. Además, los discípulos estaban sirviendo a aquel a quien anunciaban el templo y sus sacrificios.
       
      Por último, Jesús ilustró su enseñanza con un principio bíblico que aparece en Oseas 6:6: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos." Los fariseos no comprendieron este principio bíblico. Dios desea un recto corazón más que un ritual correcto. Si los fariseos hubieran tenido compasión espiritual y no simple ceremonia, no habrían condenado a los inocentes" (Mateo 12:7).
       
      Jesús concluyó sus tres argumentos llamándose a sí mismo "Señor... del día de reposo" (v. 8).
       
      Pregunta: ¿Por qué es Jesucristo el Señor del día de reposo?
       
      La palabra "Señor" señala a alguien que es predominante en autoridad. Los fariseos se consideraban autoridades sobre cuestiones que tuvieran que ver con el día de reposo. Como Jesucristo es Dios, podía fácilmente refutar a los fariseos, proclamando que Él es Señor sobre el día de reposo.
       
      Como Señor del día de reposo, Jesucristo tiene el derecho de decidir cómo se ha de observar el día de reposo para que resulte en el mayor bien de la humanidad. También tiene el derecho de juzgar a quienes violen el día de reposo. En vez de condenar a sus discípulos, Jesús condenó a los fariseos por su legalismo ciego y sus interpretaciones tradicionales que no veían al verdadero propósito de Dios para el día de reposo.
       
      Los fariseos optaron por seguir las tradiciones humanas y rechazar la autoridad de Cristo. Aun hoy sigue habiendo el peligro de hacer eso. Tenemos que estar en guardia contra el sustituir con simple religión nuestra entrega a Jesucristo como Señor, y con piedad exterior una buena relación con Él. Nada —ni siquiera el deber religioso— puede tomar el lugar de una relación personal con Cristo si Él ha de ser el Señor de nuestra vida.
       
      II. Autoridad sobre la enfermedad (Mateo 12:9-12)
       
      A. Demostración de la autoridad de Cristo
       
      Aunque Jesús había salido de los sembrados, no había abandonado el debate sobre el día de reposo. Un día que Lucas describió como "otro día de reposo", (6:6) Jesús entró en una sinagoga para enseñar. Allí encontró a un hombre con una mano seca (Mateo 12:9). Los escribas y los fariseos estaban también presentes, aguardando otra oportunidad para desacreditar a Cristo (Lucas 6:7).Mateo indicó que los fariseos le hicieron a Jesús lo que parecía una pregunta teológica: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Mateo 12:10). En realidad la pregunta ocultaba su verdadera intención; buscaban una manera de acusarlo.
       
      También su pregunta giraba en torno a la cuestión de autoridad. Aunque el Antiguo Testamento no prohibía que se sanara en el día de reposo, los maestros legalistas de la época de Cristo consideraban el sanar como trabajo y una violación de las restricciones del día de reposo. Los fariseos y otros legalistas no sólo estaban interpretando mal las Escrituras, sino yendo más lejos.
       
      Pregunta: ¿ De qué otras formas pudiéramos ir más allá de la autoridad de la Biblia en nuestro esfuerzo por aparentar santidad?
       
      El error de los fariseos sigue ocurriendo hoy. Cuando los cristianos adoptan ciertas prácticas o evitan otras que no están prohibidas expresamente o por principio en la Biblia, corren el riesgo de caer en la misma trampa legalista en que los fariseos se ponían a sí mismos. Aunque las convicciones personales tienen su lugar y son incluso loables, no podemos permitir que nuestras convicciones personales se vuelvan requisitos para la salvación. Cuando lo hacemos, cometemos el gravísimo error de pasar por alto la autoridad de Cristo y las Escrituras, y de sustituirlas con nuestras propias creencias.
       
      Jesús respondió a la acusación de los fariseos volviendo a poner la compasión por encima del legalismo(w. 11,12). Les recordó a sus acusadores que cualquiera rescataría una oveja que hubiera caído en un hoyo en el día de reposo.¿No debiera ejercer la misma compasión por un ser humano, que vale más que una oveja? (v.12). Hacer el bien es siempre lícito en el día de reposo.
       
      Jesús no hizo caso de la crítica de los fariseos, y le ordenó al hombre que extendiera la mano seca. El hombre reaccionó con fe, alargó la mano y fue sanado al instante (v.13)
       
      Los versículos 9-13 muestran que Jesús manifestó su autoridad en dos sentidos. En primer lugar, manifestó su autoridad sobre el legalismo. Como creyentes, debemos reconocer el legalismo por lo que realmente es. A primera vista, parece un admirable esfuerzo de santidad en una época impía. Sin embargo, en realidad el legalismo se opone a la gracia de Dios, sustituyendo la verdadera justicia con el esfuerzo humano. Cuánto mejor es rendirse a Él y experimentar verdadera armonía con Dios.
       
      En segundo lugar, Jesús manifestó su autoridad sobre la enfermedad. A pesar de las objeciones de los guías religiosos que estaban contra Él, Jesús sanó al hombre en la sinagoga. En ninguna parte de la Biblia se indica que haya cambiado su autoridad sobre la enfermedad. Todavía sigue sanando a pesar de las objeciones de quienes niegan lo milagroso. Por la fe, Jesús es Señor sobre nuestra enfermedad además de ser Señor de nuestra vida.
       
      B. Reacción de los fariseos
       
      Se pudiera esperar que los fariseos hubieran cambiado de opinión después de presenciar la sanidad de la mano seca del hombre, pero Mateo 12:14 indica que el milagro sólo endureció más la oposición de los fariseos a Cristo. En lugar de sentirse regocijados ante ese milagro, los fariseos se fueron, y procuraban destruir a Jesús.
       
      Aunque Jesús salió de la sinagoga, no se fue sin una multitud detrás. El versículo 15 indica que "mucha gente" lo seguía, y que "sanaba a todos".
       
      Ese final de la escena en la sinagoga describe dos formas en que podemos responder a la autoridad de Cristo. Podemos rechazarla como hicieron los fariseos, y apartarnos de Él, o podemos someternos a ella, y ver los milagros que Él realizará con su autoridad.
       
      III Autoridad sobre los demonios (Mateo 12:22-24)
       
      A. Pregunta de autoridad
       
      En Mateo 12:22, Jesús se enfrentó a sus opositores por tercera vez. Se produjo esa oposición después que Jesús liberó a un hombre de la influencia de un demonio. El demonio originaba dos efectos físicos en él; ceguera e incapacidad para hablar. Cuando Jesús echó fuera el demonio del hombre, éste fue sanado de inmediato de ambas aflicciones.
       
      Con razón, el milagro asombró a los espectadores. La pregunta que hicieron en el versículo 23 indicaba que comprendían que el poder de Jesús para echar fuera demonios era una característica distintiva de "Hijo de David", el Mesías prometido.
       
      Sin embargo, no todos los presentes participaban del entusiasmo del pueblo. Los fariseos, en su obstinada oposición a Cristo, le atribuyeron el milagro a "Beelzebú, príncipe de los demonios" (v. 24).
       
      Es probable que el nombre "Beelzebú" se derivara del nombre de un dios cana-neo. En la época del Nuevo Testamento, se empleaba comúnmente para referirse a Satanás. La oposición de los fariseos había llegado al extremo. Le atribuyeron al diablo el poder milagroso de Cristo.
       
      B. La autoridad de Cristo
       
      A fin de responder a la acusación de los fariseos de que él estaba obrando milagros con el poder de Satanás, Jesús presentó tres argumentos. Primero presentó un argumento lógico (w. 25,26). Si echaba fuera un demonio por el poder de Satanás, Satanás estaría dividido "contra sí mismo" y se derrumbaría su reino (v. 26). No tendría sentido alguno el hecho de que Satanás se dividiera contra sí mismo.
       
      Acto seguido, Jesús presentó un argumento contemporáneo (w. 27,28). En aquel tiempo los judíos exorcistas echaban fuera demonios, y se aceptaba su obra como de Dios.¿Por qué no aceptar también que Jesús echara fuera un demonio?
       
      Por último, Jesús presentó un argumento espiritual (v. 29). El hecho mismo de que hubiera echado fuera los demonios demostraba que era más fuerte que Satanás.
       
      Pregunta: ¿De qué manera tienen los creyentes autoridad sobren los demonios?
       
      Los fariseos se habían puesto en una peligrosa situación. A lo largo del ministerio de Cristo, se habían opuesto a Él. Pero después de presenciar el milagro de liberación que hizo Cristo, su oposición tomó un giro peligroso al atribuirle su poder a Satanás.
       
      Cuando nos negamos a someternos a la autoridad de Cristo, nos apartamos más de Él. Si persiste esa actitud rebelde, caemos cada vez más bajo la influencia del enemigo.
       
      Aplicación
      Los fariseos se negaron a aceptar el señorío de Cristo. Pero rechazar su señorío es rechazar la salvación que Él ofrece. Y el negarnos a someternos a su autoridad puede llevarnos a la senda que termina en destrucción.

      viernes, 19 de agosto de 2011

      Estudio Biblico de Hoy " Ética en las relaciones"

      Título: Ética en las relaciones
       
      Verdad central: La ética cristiana fortalece las relaciones.
       
      Texto Áureo: Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Efesios 4:32
       
      Trasfondo Bíblico: 1 Samuel 20:11-17, 41, 42; 2 Corintios 8:16-24; 1 Timoteo 5:1-3
       
      Bosquejo
       
      I. Responsabilidad
       
      A. Sea honrado
      B. Asóciese a otros
       
      II. Respeto
       
      A. Trate con respeto a los demás
      B. Honre a los demás
       
      III. Lealtad
       
      A. Muestra de lealtad
      B. Lo que es ser leal
       
      Objetivo: Analizar los principios de tratar a los demás con dignidad y aplicarlos a nuestras relaciones.
       
      Introducción
       
      Para el creyente, son importantes las relaciones personales. Gracias a las relaciones con los demás, tenemos la oportunidad de hablarles de Jesucristo. Tenemos también la oportunidad de ayudar a crecer a los hermanos en la fe en su andar espiritual. Pero a fin de ser eficientes en ese ministerio debemos asegurarnos de que fortalezcamos esas relaciones.
       
      Esta lección presenta principios de ética personal con los que podemos fortalecer nuestras relaciones con los demás. También esos principios muestran la responsabilidad que tenemos con quienes nos rodean, sobre todo con quienes son cristianos.
       
      Cada uno de estos principios confirma la dignidad y el valor de los demás. Cuando obedezcamos esos principios, fortaleceremos nuestra relación con los demás. Además, el vivir conforme a esos principios fortalecerá su iglesia.
       
      Comentario bíblico
       
      I. Responsabilidad: 2 Corintios 8:16-21
       
      A. Sea honrado
       
      Es muy importante la responsabilidad, sobre todo con relación a la cuestión económica. Pablo sabía eso y tuvo el cuidado de no emplear mal los fondos de quienes apoyaban su ministerio. Fue también cuidadoso en la forma que administró el dinero que otros creyentes le habían confiado.
       
      Los capítulos 8 y 9 de 2 Corintios son las instrucciones de Pablo a los corintios respecto a una ofrenda para los pobres. Esas instrucciones incluyen detalles de cómo Pablo planeaba administrar esa ofrenda. Es probable que esa ofrenda sea la mencionada en Hechos 24:17.
       
      Pablo sabía que él y sus compañeros llevarían la ofrenda de los corintios a Jerusalén. A Pablo, como fundador de la iglesia de Corinto, se le debe de haber confiado la administración del dinero sin que nadie sospechara un mal manejo. Sin embargo, él hizo que otros participaran en la administración de esa ofrenda para evitar críticas sin fundamento.
       
      Otros tres hombres viajaban con Pablo mientras recogía y llevaba esos fondos. Tito, ya conocido para los corintios, estuvo dispuesto a ayudar (w. 16,17). No sabemos quién era el hermano mencionado en el versículo 18, pero era bien conocido y tenía una reputación excelente entre las iglesias. En realidad, había sido escogido por las iglesias para esa tarea (v. 19). El tercer hermano escogido por Pablo era también conocido para los corintios (v. 22).
       
      Pregunta: ¿Por qué es importante la responsabilidad cuando se administran los fondos de los demás?
       
      Siempre que administremos el dinero de otras personas, hay la posibilidad de que se interprete mal nuestra conducta. Además, pudiéramos sentirnos tentados a tomar parte del dinero o a emplearlo para provecho propio. Pero como creyentes, debemos ser cuidadosos cuando tenemos la responsabilidad de administrar dinero, sobre todo en la iglesia. Necesitamos a otros que nos ayuden a cerciorarnos de que somos honrados y que garanticen que se emplea sabiamente el dinero.
       
      Pablo dio dos razones específicas para administrar la ofrenda como él lo hacía. En primer lugar, quería evitar la crítica por la forma en que se administrara la ofrenda. Al hacer que hombres respetables lo acompañaran mientras recogía la ofrenda, evitaría la censura (v. 20). Al tenerlo todo al descubierto y en compañía de hombres honrados. Pablo se aseguró de que no habría ninguna razón válida para que alguien lo criticara.
       
      Al hacer que otros lo acompañaran mientras administraba esa ofrenda, Pablo estaba haciendo lo bueno ante los ojos de Dios y ante la opinión de los demás. Los cristianos no solo tienen la obligación de conservar su conciencia limpia delante de Dios, sino de cerciorarse de que no hagan nada que dañe su reputación. La honradez de Pablo tocante a esa ofrenda podían verificarla todos.
       
      Pregunta: ¿Cómo el ser responsable ante otros creyentes es una salvaguarda en nuestro andar espiritual?
       
      Los creyentes tienen que ser responsables los unos ante los otros por diversas razones. Evitaremos actividades dudosas porque sabemos que otros nos pedirán cuenta de nuestras acciones.
       
      Pablo hizo que participaran esos otros hombres de modo que todos pudieran tener conocimiento de su conducta respecto a esa ofrenda. Pablo no aprovechó su autoridad para evitar la responsabilidad ante los creyentes corintios. Más bien, demostró su carácter moral y su deseo de que no se hablara mal de él ni del evangelio.
       
      B. Asóciese a otros
       
      En 2 Corintios 8:22-24, Pablo volvió a comprobar la integridad de quienes estaba enviando a recoger la ofrenda y quienes lo acompañarían con la ofrenda a Jerusalén. Sabía que pudiera haber algunos en la iglesia de Corinto que pondrían en tela de juicio la autoridad y la integridad de esos hombres. Pero esos hombres eran dignos de confianza y los corintios los habían aceptado como emisarios con Pablo.
       
      Pregunta: ¿Por qué es importante escoger personas íntegras ante quienes usted sea responsable?
       
      Si hemos de ser responsables ante alguien, tenemos que escoger a alguien con experiencia espiritual que pueda ayudarnos a crecer en nuestro andar espiritual (Proverbios 27:17). Gracias a su estabilidad y fortaleza pueden alentarnos en todos los aspectos de nuestra vida.
       
      Algunos ministros han caído por causa de la inmoralidad. También algunos ministros han sido criticados debido a la mala administración de fondos o de prácticas poco éticas. Pudieran haberse evitado esos problemas si esos ministros y ministerios hubieran sido verdaderamente responsables ante creyentes espirituales.
       
      Los que ejercen el liderazgo a veces sienten que no tienen que darle cuenta a nadie. Nunca eso es cierto. Pablo conocía la necesidad de ser responsable. Les presentó sus enseñanzas a los hermanos de Jerusalén para asegurarles que sus enseñanzas no estaban en contra del evangelio. Y escogió a hombres santos para que le ayudaran a administrar la ofrenda.
       
      II. Respeto: 1 Timoteo 5:1,2
       
      A. Trate con respeto a los demás
       
      Timoteo era un joven pastor a quien Pablo había dejado en Éfeso para que resolviera los problemas en las iglesias de allí. Al enfrentarse a esos problemas, Timoteo iba a tener que disciplinar a algunos en la iglesia. Y no siempre es fácil confrontar a los demás.
       
      Si no tenemos cuidado en nuestras relaciones, pudiéramos tratar a otros irrespetuosamente. Pablo quiso advertirle a Timoteo que no fuera irrespetuoso en sus relaciones con los demás mientras se esforzaba por resolver los problemas en la iglesia.
       
      En 1 Timoteo 5:1,2, Pablo instruyó a Timoteo en cuanto a mostrar una conducta apropiada hacia varios grupos de la iglesia. Pablo empleó la analogía de la familia para describir la relación de Timoteo con esos diversos grupos: ancianos, jóvenes, ancianas y jovencitas.
       
      Si había que reprender a los ancianos, Timoteo no debía hacerlo con aspereza.
       
      Más bien debía exhortarlos, respetándolos como a padres. Timoteo también debía tratar a los jóvenes como a hermanos.
       
      A las ancianas se les debía tratar como madres, y a las jovencitas como a hermanas. Pablo añadió la frase "con toda pureza" en esa última orden. Timoteo debía evitar cualquier deshonestidad en sus relaciones con las jovencitas de la iglesia.
       
      Pregunta: ¿Por qué son importantes para nosotros esas instrucciones en nuestras relaciones con los demás?
       
      Como creyentes, nuestra vida ha de caracterizarse por el amor a los demás. Ese amor se manifiesta por la forma en que tratamos a quienes nos rodean. En lugar de reprender ásperamente a quienes haya que corregir, debemos exhortarlos con respeto y de una forma que les ayude a crecer en su andar espiritual.
       
      B. Honre a los demás
       
      En la época de Pablo, las viudas no tenían forma de ganar dinero para sustentarse; dependían de los demás. La iglesia desempeñaba una función importante en el cuidado de las viudas cristianas (Hechos 6:1-6). Pero eso no libraba a los miembros de la familia de su responsabilidad de atender a sus viudas.
       
      La iglesia debía atender a las viudas que no tenían a nadie que las ayudara (1 Timoteo 5:3). Si una viuda tenía familiares, ellos tenían que atenderlas De esa manera los recursos de la iglesia podían emplearse para ayudar a quienes más los necesitaban
       
      Las instrucciones de Pablo tenían otro propósito. Cuando los hijos y los nietos aprenden a cuidar a sus padres, es "bueno y agradable delante de Dios" (v. 4).
       
      Pregunta: ¿Cuál es nuestra responsabilidad con nuestros padres?
       
      Como nuestros padres nos ayudaron mientras crecíamos, tenemos Irresponsabilidad de ayudarlos en su vejez. Aunque a veces eso puede significar ayuda económica, hay otras formas en que podemos ayudar a nuestros padres y abuelos en el difícil proceso de envejecimiento.
       
      A Dios le agrada que cumplamos nuestra obligación moral con nuestros padres. Cuando somos piadosos con nuestra familia, de veras tenemos relación con Dios.
       
      III. Lealtad: 1 Samuel 20:11-17
       
      A. Muestra de lealtad
       
      En los años desde que David había sido ungido rey por Samuel, el aumento de la popularidad de David alimentó el resentimiento y la envidia de Saúl, que intentó matar a David en varias ocasiones. Pero Dios estuvo con David, y éste pudo escapar de la ira de Saúl. Por ultimo Saúl envió a su hijo Jonatán a que matara a David. Jonatán se negó a hacerlo e intercedió en favor de David.
       
      En 1 Samuel 20 Jonatán y David se reunieron para analizar la actitud de Saúl hacia David. Él le pidió a Jonatán que no lo entregara a Saúl y que lo mantuviera informado respecto a la actitud de Saúl con él (w. 11-13). Jonatán prometió, hacerle saber a David lo que ocurriera y advertirle si Saúl seguía tratando de matarlo.
       
      Pregunta: ¿Por qué estuvo dispuesto Jonatán a perdonarle la vida a David?
       
      David y Jonatán tenían una amistad basada en el amor y el respeto mutuo (v. 1). Y tal vez Jonatán presintiera que David, y no él, sería el próximo rey de Israel (w. 14-16).
       
      Es probable que también Jonatán reconociera la presencia y la unción de Dios en la vida de David y sabía que no podía hacerle daño al que Dios había ungido rey.
       
      Jonatán le pidió a David que fuera leal a él y a su familia para siempre, aun después que Jehová hubiera cortado a todos los enemigos de David. La lealtad de Jonatán a David fue también una expresión de su fe en Dios.
       
      El versículo 17 vuelve a mencionar el amor entre David y Jonatán como el fundamento de su lealtad y el deseo de cada uno de ver al otro triunfando en la vida.
       
      ¿Pregunta: Cuál es el fundamento de nuestra lealtad a los demás?
       
      El amor es el fundamento de la lealtad, al igual que es el fundamento de toda la ética cristiana.
       
      También la lealtad se fundamenta en la confianza. David confió en que Jonatán lo protegiera y no lo entregara a Saúl para que lo matara. Y como Jonatán era leal a David, quería lo que fuera mejor para la vida de David, incluso que fuera rey de Israel.
       
      B. Lo que es ser leal
       
      Saúl tenía el propósito de matar a David. Después que Jonatán descubrió las intenciones de Saúl, le advirtió a David de los planes de su padre, tal como le había prometido (1 Samuel 20:41,42). La lealtad de Jonatán no eran simples palabras sino acciones consecuentes.
       
      Pregunta: ¿En qué formas prácticas podemos mostrarle lealtad a alguien?
       
      Jonatán fue leal a David aunque no le conviniera. Jonatán pudo haber visto a David como un rival al trono como lo había visto su padre. Sin embargo, siguió siendo fiel a David.
       
      David y Jonatán se despidieron con la misma lealtad y confianza que había caracterizado su amistad. Se fueron en paz sabiendo que cada uno cumpliría sus promesas delante del Señor.
       
      Cuando somos leales a alguien lo seguiremos siendo, aun cuando a la otra persona se le elogia y a nosotros no se nos reconozca. Nos regocijaremos con esa persona por la bendición de Dios en su vida. Y aun cuando nuestros amigos estén pasando por un tiempo difícil en su vida, podemos mostrar nuestra lealtad orando por ellos y alentándolos en su momento de necesidad.
       
      Aplicación.
       
      Nuestras relaciones con los demás son algunas de las cosas más importantes de la vida. Es mediante esas relaciones que tenemos las oportunidades de hablar del evangelio y ayudar a los hermanos en la fe a crecer en su andar cristiano.
       
      La ética cristiana no sólo se demuestra en nuestra conducta cuando nadie nos está observando, sino que también se demuestra en nuestras relaciones con los demás. Cómo tratamos a los demás es una señal del valor que les damos a las personas. Como creyentes, nuestra vida debe revelar la presencia de Dios en nuestras relaciones. Esas relaciones se caracterizarán por el amor porque hemos sentido el amor de Dios.
      Tal vez esta lección le haya hablado a usted acerca de sus relaciones con los demás. Quizá comprenda que necesita hacer mejoras en sus relaciones con quienes lo rodean.

      lunes, 1 de agosto de 2011

      Estudio biblico de hoy " La autoridad de Cristo"

      Verdad central: Dios le ha dado a Cristo autoridad sobre todas las cosas.
       
      Texto áureo: El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, . . . sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Efe. 1:17, 22
       
      Trasfondo bíblico: (Mateo 12:1-37)
       
      Bosquejo
       
      I. Señor del día de reposo
       
      A. Acusación de los fariseos
      B. La triple respuesta de Cristo
       
      II. Autoridad sobre la enfermedad
       
      A. Demostración de la autoridad de Cristo
      B. Reacción de los fariseos
       
      III. Autoridad sobre los demonios
       
      A. Pregunta de autoridad
      B. La autoridad de Cristo
       
      Objetivo:
       
      Reconocer la autoridad de Cristo y someternos a su señorío.
       
      Introducción
       
      El Nuevo Testamento enseña la autoridad de Jesucristo. El término "Señor", empleado a menudo para referirse a Cristo, significa "dueño", "director" o "supremo en autoridad". Tres veces el Nuevo Testamento se refiere a Cristo como "Rey de reyes y Señor de señores" (1 Timoteo 6:15; Apocalipsis 17:14; 19:16). Muchísimas declaraciones a lo largo del Nuevo Testamento, además de algunos incidentes en los Evangelios, revelan la autoridad de Cristo.
       
      Sin embargo, no todos en el Nuevo Testamento aceptaron la autoridad de Cristo. Algunos se opusieron abiertamente. Eso se hace patente en el pasaje de esta lección. Aquí los fariseos pusieron en tela de juicio la autoridad de Jesús e incluso la desacreditaron. Pero Jesús ejerció su autoridad ante los ojos incrédulos de ellos y los invitó a que tomaran una decisión respecto a su señorío.
       
      El señorío de Cristo es importante hoy para nuestra vida. Él reinará eternamente. Y si lo conocemos como nuestro Señor, reinaremos con Él por la eternidad.
       
      Comentario Bíblico
       
      I. Señor del día de reposo (Mateo 12:1,2)
       
      A. Acusación de los fariseos
       
      Mientras Jesús y sus discípulos iban por un campo de trigo en el día de reposo, los discípulos arrancaron "espigas" (Mateo 12:1) y comenzaron a comerlas. Cuando los fariseos vieron lo que hacían los discípulos, los acusaron de violar el día de reposo (v. 2).
       
      Pregunta: ¿Por qué pensaban los fariseos que los discípulos violaban el día de reposo?
       
      Los fariseos habían añadido su propia interpretación estricta a las leyes que regían el día de reposo. El Antiguo Testamento declaró el día de reposo un "santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová" (Éxodo 16:23). El trabajo que fuera necesario, como la preparación de alimentos, tenía que hacerse antes del día de reposo. Desde el punto de vista de los fariseos, la conducta de los discípulos —el arrancar las espigas y frotar el grano entre las manos— era igual que cosechar el grano. Estos eran algunos de los treinta y nueve ejemplos de trabajo que estaban prohibidos en el día de reposo.
       
      La conducta de los discípulos les dio a los fariseos la oportunidad de atacar a Jesús (Mateo 12:2). Los fariseos creían que defendían la ley, siguiéndola al pie de la letra. Acusaron a los discípulos de violar Éxodo 20:10, que prohibía trabajar en el día de reposo. Aunque los fariseos parecían estar sometidos a la ley de Dios, en realidad no hacían caso de su enseñanza y la sustituían con su propio legalismo.
       
      Pregunta ¿Cómo cometen los creyentes hoy el mismo error que los fariseos?
       
      ]esús indicó que todo el mundo puede caer en el mismo error. En Lucas 6:46, preguntó: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" Si no hacemos caso de la clara enseñanza de la Biblia y mostramos un legalismo farisaico, no estamos dando honor a Jesucristo; sólo estamos sirviendo de labios a Jesús y su Palabra.
       
      B. La triple respuesta de Cristo
       
      Jesús respondió a las acusaciones de los fariseos de tres maneras. En primer lugar, les recordó a los fariseos un incidente de la vida de David en 1 Samuel 21:1-6 (Mateo 12:3,4).
       
      Mientras huía de Saúl, David fue a Nob y le pidió a Ahimelec el sacerdote alimento para él y sus hombres. El único alimento que tenía Ahimelec era el pan sagrado reservado para los sacerdotes (Levítico 24:9). Pero al reconocer la necesidad de David, Ahimelec le dio a David ese pan sagrado. Ahimelec comprendió que la necesidad humana anulaba el requisito de la ley.
       
      En su respuesta a los fariseos. Jesús recurrió al conocimiento que tenían de la Biblia. En ninguna parte de la Biblia se censura a David por comer el pan sagrado. Como las Escrituras no condenan a David, la interpretación legalista de la ley por parte de los fariseos no se basa en la Biblia.
       
      Jesús parecía también estar indicando que, como las Escrituras no condenaron a David, tampoco debían los fariseos condenar a sus discípulos. Después de todo, estaba presente uno mayor que David, Jesucristo mismo.
       
      Acto seguido Jesús les recordó a los fariseos que los sacerdotes trabajaban en el día de reposo (Mateo 12:5,6). La ley les exigía que ofrecieran sacrificios cada día de reposo (Números 28:9,10). Si a los sacerdotes no se les consideraba culpables por trabajar en el día de reposo, planteó Jesús,¿por qué habría de censurarse a sus discípulos por usar el día de reposo a fin de trabajar para Cristo?
       
      La frase "uno mayor que el templo está aquí" (Mateo 12:6) indicaba que estaban presentes Jesús y el reino que representaba. La autoridad de la ley como se relacionaba con el servicio en el templo les daba protección a los sacerdotes mientras trabajaban en el día de reposo. De igual manera, Jesucristo, el que es mayor que el templo, tenía prioridad sobre el día de reposo. Además, los discípulos estaban sirviendo a aquel a quien anunciaban el templo y sus sacrificios.
       
      Por último, Jesús ilustró su enseñanza con un principio bíblico que aparece en Oseas 6:6: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos." Los fariseos no comprendieron este principio bíblico. Dios desea un recto corazón más que un ritual correcto. Si los fariseos hubieran tenido compasión espiritual y no simple ceremonia, no habrían condenado a los inocentes" (Mateo 12:7).
       
      Jesús concluyó sus tres argumentos llamándose a sí mismo "Señor... del día de reposo" (v. 8).
       
      Pregunta: ¿Por qué es Jesucristo el Señor del día de reposo?
       
      La palabra "Señor" señala a alguien que es predominante en autoridad. Los fariseos se consideraban autoridades sobre cuestiones que tuvieran que ver con el día de reposo. Como Jesucristo es Dios, podía fácilmente refutar a los fariseos, proclamando que Él es Señor sobre el día de reposo.
       
      Como Señor del día de reposo, Jesucristo tiene el derecho de decidir cómo se ha de observar el día de reposo para que resulte en el mayor bien de la humanidad. También tiene el derecho de juzgar a quienes violen el día de reposo. En vez de condenar a sus discípulos, Jesús condenó a los fariseos por su legalismo ciego y sus interpretaciones tradicionales que no veían al verdadero propósito de Dios para el día de reposo.
       
      Los fariseos optaron por seguir las tradiciones humanas y rechazar la autoridad de Cristo. Aun hoy sigue habiendo el peligro de hacer eso. Tenemos que estar en guardia contra el sustituir con simple religión nuestra entrega a Jesucristo como Señor, y con piedad exterior una buena relación con Él. Nada —ni siquiera el deber religioso— puede tomar el lugar de una relación personal con Cristo si Él ha de ser el Señor de nuestra vida.
       
      II. Autoridad sobre la enfermedad (Mateo 12:9-12)
       
      A. Demostración de la autoridad de Cristo
       
      Aunque Jesús había salido de los sembrados, no había abandonado el debate sobre el día de reposo. Un día que Lucas describió como "otro día de reposo", (6:6) Jesús entró en una sinagoga para enseñar. Allí encontró a un hombre con una mano seca (Mateo 12:9). Los escribas y los fariseos estaban también presentes, aguardando otra oportunidad para desacreditar a Cristo (Lucas 6:7).Mateo indicó que los fariseos le hicieron a Jesús lo que parecía una pregunta teológica: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Mateo 12:10). En realidad la pregunta ocultaba su verdadera intención; buscaban una manera de acusarlo.
       
      También su pregunta giraba en torno a la cuestión de autoridad. Aunque el Antiguo Testamento no prohibía que se sanara en el día de reposo, los maestros legalistas de la época de Cristo consideraban el sanar como trabajo y una violación de las restricciones del día de reposo. Los fariseos y otros legalistas no sólo estaban interpretando mal las Escrituras, sino yendo más lejos.
       
      Pregunta: ¿ De qué otras formas pudiéramos ir más allá de la autoridad de la Biblia en nuestro esfuerzo por aparentar santidad?
       
      El error de los fariseos sigue ocurriendo hoy. Cuando los cristianos adoptan ciertas prácticas o evitan otras que no están prohibidas expresamente o por principio en la Biblia, corren el riesgo de caer en la misma trampa legalista en que los fariseos se ponían a sí mismos. Aunque las convicciones personales tienen su lugar y son incluso loables, no podemos permitir que nuestras convicciones personales se vuelvan requisitos para la salvación. Cuando lo hacemos, cometemos el gravísimo error de pasar por alto la autoridad de Cristo y las Escrituras, y de sustituirlas con nuestras propias creencias.
       
      Jesús respondió a la acusación de los fariseos volviendo a poner la compasión por encima del legalismo(w. 11,12). Les recordó a sus acusadores que cualquiera rescataría una oveja que hubiera caído en un hoyo en el día de reposo.¿No debiera ejercer la misma compasión por un ser humano, que vale más que una oveja? (v.12). Hacer el bien es siempre lícito en el día de reposo.
       
      Jesús no hizo caso de la crítica de los fariseos, y le ordenó al hombre que extendiera la mano seca. El hombre reaccionó con fe, alargó la mano y fue sanado al instante (v.13)
       
      Los versículos 9-13 muestran que Jesús manifestó su autoridad en dos sentidos. En primer lugar, manifestó su autoridad sobre el legalismo. Como creyentes, debemos reconocer el legalismo por lo que realmente es. A primera vista, parece un admirable esfuerzo de santidad en una época impía. Sin embargo, en realidad el legalismo se opone a la gracia de Dios, sustituyendo la verdadera justicia con el esfuerzo humano. Cuánto mejor es rendirse a Él y experimentar verdadera armonía con Dios.
       
      En segundo lugar, Jesús manifestó su autoridad sobre la enfermedad. A pesar de las objeciones de los guías religiosos que estaban contra Él, Jesús sanó al hombre en la sinagoga. En ninguna parte de la Biblia se indica que haya cambiado su autoridad sobre la enfermedad. Todavía sigue sanando a pesar de las objeciones de quienes niegan lo milagroso. Por la fe, Jesús es Señor sobre nuestra enfermedad además de ser Señor de nuestra vida.
       
      B. Reacción de los fariseos
       
      Se pudiera esperar que los fariseos hubieran cambiado de opinión después de presenciar la sanidad de la mano seca del hombre, pero Mateo 12:14 indica que el milagro sólo endureció más la oposición de los fariseos a Cristo. En lugar de sentirse regocijados ante ese milagro, los fariseos se fueron, y procuraban destruir a Jesús.
       
      Aunque Jesús salió de la sinagoga, no se fue sin una multitud detrás. El versículo 15 indica que "mucha gente" lo seguía, y que "sanaba a todos".
       
      Ese final de la escena en la sinagoga describe dos formas en que podemos responder a la autoridad de Cristo. Podemos rechazarla como hicieron los fariseos, y apartarnos de Él, o podemos someternos a ella, y ver los milagros que Él realizará con su autoridad.
       
      III Autoridad sobre los demonios (Mateo 12:22-24)
       
      A. Pregunta de autoridad
       
      En Mateo 12:22, Jesús se enfrentó a sus opositores por tercera vez. Se produjo esa oposición después que Jesús liberó a un hombre de la influencia de un demonio. El demonio originaba dos efectos físicos en él; ceguera e incapacidad para hablar. Cuando Jesús echó fuera el demonio del hombre, éste fue sanado de inmediato de ambas aflicciones.
       
      Con razón, el milagro asombró a los espectadores. La pregunta que hicieron en el versículo 23 indicaba que comprendían que el poder de Jesús para echar fuera demonios era una característica distintiva de "Hijo de David", el Mesías prometido.
       
      Sin embargo, no todos los presentes participaban del entusiasmo del pueblo. Los fariseos, en su obstinada oposición a Cristo, le atribuyeron el milagro a "Beelzebú, príncipe de los demonios" (v. 24).
       
      Es probable que el nombre "Beelzebú" se derivara del nombre de un dios cana-neo. En la época del Nuevo Testamento, se empleaba comúnmente para referirse a Satanás. La oposición de los fariseos había llegado al extremo. Le atribuyeron al diablo el poder milagroso de Cristo.
       
      B. La autoridad de Cristo
       
      A fin de responder a la acusación de los fariseos de que él estaba obrando milagros con el poder de Satanás, Jesús presentó tres argumentos. Primero presentó un argumento lógico (w. 25,26). Si echaba fuera un demonio por el poder de Satanás, Satanás estaría dividido "contra sí mismo" y se derrumbaría su reino (v. 26). No tendría sentido alguno el hecho de que Satanás se dividiera contra sí mismo.
       
      Acto seguido, Jesús presentó un argumento contemporáneo (w. 27,28). En aquel tiempo los judíos exorcistas echaban fuera demonios, y se aceptaba su obra como de Dios.¿Por qué no aceptar también que Jesús echara fuera un demonio?
       
      Por último, Jesús presentó un argumento espiritual (v. 29). El hecho mismo de que hubiera echado fuera los demonios demostraba que era más fuerte que Satanás.
       
      Pregunta: ¿De qué manera tienen los creyentes autoridad sobren los demonios?
       
      Los fariseos se habían puesto en una peligrosa situación. A lo largo del ministerio de Cristo, se habían opuesto a Él. Pero después de presenciar el milagro de liberación que hizo Cristo, su oposición tomó un giro peligroso al atribuirle su poder a Satanás.
       
      Cuando nos negamos a someternos a la autoridad de Cristo, nos apartamos más de Él. Si persiste esa actitud rebelde, caemos cada vez más bajo la influencia del enemigo.
       
      Aplicación
      Los fariseos se negaron a aceptar el señorío de Cristo. Pero rechazar su señorío es rechazar la salvación que Él ofrece. Y el negarnos a someternos a su autoridad puede llevarnos a la senda que termina en destrucción.

      miércoles, 20 de julio de 2011

      Estudio Biblico de Hoy " Salmo 1 "

      Salmos 1 -El justo y los pecadores

      1 - Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
      Ni estuvo en camino de pecadores,
      Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

      2 - Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
      Y en su ley medita de día y de noche.

      3 - Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,(1)
      Que da su fruto en su tiempo,
      Y su hoja no cae;
      Y todo lo que hace, prosperará.

      4 No así los malos,
      Que son como el tamo que arrebata el viento.

      5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
      Ni los pecadores en la congregación de los justos.

      6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
      Mas la senda de los malos perecerá.
       
      COMENTARIOS A LOS SALMOS
       
      Éste es un salmo de instrucción con respecto al bien y al mal, poniendo ante nosotros vida y muerte, bendición y maldición, a fin de que tomemos el camino recto que lleva a la felicidad, y evitemos el que de cierto conduce a la miseria y a la ruina. Nos muestra:
       
      I. La santidad y la dicha de una persona piadosa (vv. 1-3).
       
      II. La pecaminosidad y la miseria del malvado (vv. 4, 5).
       
      III. El fundamento y la razón de ambos casos (v. 6).
       
      Versículos 1-3
       
      El salmista comienza por el carácter y la condición del piadoso.
       
      1. El Señor conoce por su nombre a los que son suyos (Nm. 16:5; 2 Ti. 2: 19), pero nosotros hemos de conocerlos por su carácter, el cual se nos presenta aquí mediante las normas que escoge para su conducta:
       
      A) El hombre piadoso (v. 1) no anda en consejo de malos, etc. Se pone primero esta parte de su carácter, porque apartarse del mal es el primer paso por el que comienza la sabiduría. (a) Ve en torno suyo malhechores, de los que el mundo está lleno. Se describen aquí por medio de tres epítetos: malos, pecadores, escarnecedores. Primero son malvados, carentes de temor de Dios. Cuando falta este temor de Dios, el hombre muestra ser pecador, en abierta rebelión contra Dios. Las omisiones abren el camino a las comisiones y así se endurece, a la larga, el corazón de tal manera que los pecadores se hacen escarnecedores, despreciando todo lo sagrado, burlándose de la piedad y tomando a broma el pecado. El vocablo hebreo para malos (mejor, malhechores) indica una persona que no se somete a ninguna norma, sino que se deja llevar de todo mal deseo. La persona piadosa no puede menos de ver con tristeza a los tales, cuyos criterios son tan insensatos y tan opuestos a los suyos. (b) Por consiguiente, no anda según los consejos, los criterios, de ellos. No sigue sus principios, ni toma el camino de ellos, ni se sienta para participar en el corro de los burladores, lo cual equivaldría a asociarse con quienes promueven el reino del diablo.
       
      B) En cambio, el piadoso, para hacer el bien, se somete a la dirección de la palabra de Dios, familiarizándose con ella (v. 2). Todos los que se deleitan en que haya un Dios, han de deleitarse también en que haya una Biblia, la revelación de Dios y de su voluntad, y del único camino hacia la dicha en él: En su ley medita de día y de noche (comp. Jos. 1:8). El estudio y la práctica de la Ley de Dios es la delicia del hombre piadoso, como el autor del Sal. 119. El verbo hebreo para meditar significa literalmente musitar: leer y dialogar consigo mismo sobre las grandes cosas que la Biblia contiene, fijarlas en la mente y en el corazón y experimentar en la vida el sabor y el poder de ellas.
       
      2. Seguridad que se da al piadoso de que ha de disfrutar de las bendiciones de Dios. El salmo comienza literalmente: «¡Oh, las bendiciones del varón!, etc.» (el hebreo ashrey es plural). La bondad y la santidad no sólo son el camino hacia la felicidad (Ap. 22:14), sino que se identifican con la felicidad misma; aun cuando no hubiese otra vida después de ésta, el hombre que va por el camino del deber es ya un hombre dichoso. Será como árbol, fructífero y floreciente, pues las bendiciones divinas producen efectos reales. El justo es plantado por la gracia de Dios; por naturaleza, todos somos olivos silvestres y continuamos siéndolo hasta que somos injertados por un poder de arriba, celestial. Nunca crece por sí mismo un buen árbol; es plantío de Yahweh para ser árbol de justicia y en ello ha de ser glorificado Dios (Is. 61: 3). Es plantado junto a los medios de gracia, llamados aquí corrientes de aguas; de aquí saca el justo provisión abundante de fuerza y vigor, pero de forma secreta, oculta a las miradas de la gente. De quienes participan de los medios de gracia ha de esperarse que, tanto en sus criterios como en su conducta, respondan a las intenciones de la gracia y lleven fruto. Y su hoja no cae. Su follaje no se marchita, sino que son de hoja perenne. En cuanto a los que muestran solamente las hojas de profesión cristiana, sin fruto alguno, las hojas mismas, al fin, se marchitarán y caerán; pero si la palabra de Dios gobierna el corazón, la profesión se conservará siempre verde y fresca; tales laureles no se marchitan.
       
      Versículos 4-6
       
      1. Se describe ahora el carácter de los malvados (v. 4): (A) En general, son el reverso de los justos, tanto en carácter como en condición: no llevan fruto, sino agraces de Sodoma que inutilizan la tierra. (B) En particular, mientras los justos son como árboles útiles, valiosos y fructíferos, los malvados son como el tamo que arrebata el viento; son como la parte más liviana de la paja, el polvo que el amo de la era quiere ver lejos de allí, puesto que para nada sirve.
       
      2. Se describe luego el destino final de los malvados (v. 5): No se erguirán en el juicio, es decir, serán hallados culpables, y no tendrán; lugar alguno en la congregación de los justos, pues ninguna cosa manchada ha de entrar en la Nueva Jerusalén. En este mundo, no es cosa difícil para los hipócritas, bajo la máscara de una plausible profesión de fe, penetrar en la congregación de los justos y permanecer allí sin ser descubiertos ni perturbados (v. 1 Jn. 2:19), pero a Dios no se le puede engañar, aunque puedan ser engañados sus ministros.
       
      3. La razón que se da de este final tan distinto de los buenos y los malos (v. 6). Yahweh conoce, es decir, aprueba complacido y remunera la conducta de los justos, por lo que les hace dichosos y prósperos (al menos, espiritualmente), pero está airado contra la senda de los malos, la cual, ya de suyo, lleva a los hombres a la ruina y a la perdición (Ro. 6:23).
       
      Al cantar estos versículos, y orar sobre ellos, dejémonos poseer de un santo temor de la porción del malvado y de una santa diligencia en presentamos a Dios aprobados en todo, buscando su favor de todo corazón.

      jueves, 7 de julio de 2011

      Estudio Biblico de hoy " Responzabilidades del Reino"

      Verdad central: Sigo las enseñanzas de Cristo atendiendo y ayudando a los necesitados.
       
      Texto áureo: En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis (Mateo 25:40)
       
      Trasfondo bíblico: Mateo 25:1-46
       
      Bosquejo
       
      I. Se requiere velar
       
      A. Diligentes en la preparación
      B. Objetivo de su venida
       
      II. Servicio recompensado
       
      A. Siervos reconocidos
      B. Espíritu de servicio definido
       
      III. Indiferencia condenada
       
      A. La indiferencia lleva a la condenación
      B. Indiferencia al descubierto
       
      Objetivo.
       
      Aprender lo que exige Cristo de quienes están en su reino, y velar fielmente y servirle.
       
      Introducción
       
      Estamos rodeados de necesidades, tanto en la Iglesia como en el mundo secular. El padre de tres hijos que se sienta junto a nosotros todos los domingos por la mañana pudiera acabar de perder su empleo. El desamparado, con su ropa harapienta y sucia, nos detiene en la calle para pedirnos dinero a fin de comer algo caliente. La mujer que dio clases de Escuela Dominical durante décadas ahora está sentada en un asilo, solitaria y desalentada.
       
      ¿Cuál es nuestra responsabilidad en cuanto a satisfacer las necesidades de los pobres, los enfermos y los desalentados que nos rodean?
       
      Mateo 25 comienza con una solemne advertencia en cuanto a estar preparados para la venida de Cristo. Mientras Jesús seguía hablando de su venida, también proclamó la realidad de un juicio futuro. Parte de nuestra espera de la venida de Cristo incluye el mostrar su amor mediante obras de caridad, ayudando a los necesitados. Aunque no nos salvan esas obras de amor, indican que el amor de Dios está obrando en nosotros.
       
      Motivado por su amor a las personas, Jesús atendió las necesidades de los enfermos y los desalentados con quienes se encontraba cada día mientras anduvo por esta tierra. Como discípulos de Cristo, debemos ser imitadores de su amor y ayudar a los demás en sus necesidades. Permita que este estudio lo anime a aprender lo que exige Cristo de quienes están en su reino, y velar fielmente y servirle.
       
      Comentario Bíblico
       
      I. Se requiere velar (Mateo 25:1-5)
       
      A. Diligentes en la preparación
       
      La parábola de Jesús en Mateo 25:1-13 es la tercera de las parábolas de Jesús respecto a su venida. La primera (24:42-44) advirtió que su venida seria inesperada, y la segunda (24:45-52) enseñaba a los creyentes a servir a Dios fielmente mientras esperan la venida de Jesucristo. La tercera parábola (25:1-13) enseñaba a los discípulos de Jesús a prepararse para su venida, aun cuando demore.
       
      En la época del Nuevo Testamento, la novia, acompañada de sus íntimas amigas, iba al hogar del novio a prepararse para la ceremonia nupcial. Mientras ella iba, el novio y varios de sus amigos salían de su hogar a fin de prepararse para la boda. A eso de la medianoche, el novio y sus amigos volvían a casa. Al volver, un grupo de jovencitas salían a encontrarse con él para acompañarlo hasta su hogar. Las diez vírgenes en el versículo 1 describían a este grupo de doncellas. Entonces se cerraría la puerta y comenzaría la ceremonia nupcial.
       
      Como esa procesión tenía lugar de noche, se suponía que cada miembro de la comitiva nupcial tuviera una lámpara. Una vez que se cerraba la puerta de la casa del novio, a nadie más se le permitía entrar. A los que no entraban con el resto de la comitiva nupcial no se les consideraba bienvenidos.
       
      Pregunta: ¿De qué manera eran prudentes cinco vírgenes e insensatas las otras cinco?
       
      Exteriormente, las diez vírgenes parecían iguales. Pero había una gran diferencia entre ellas. Cinco de las vírgenes eran prudentes porque se prepararon para la llegada del novio; habían llevado bastante aceite para sus lámparas. Las otras cinco eran insensatas porque no llevaron aceite suficiente para sus lámparas (w. 2-4).
       
      Pregunta: ¿Qué representa el aceite en esa parábola? ,
       
      Algunos creen que el aceite en esa parábola representa el bautismo en el Espíritu Santo. Pero todos los creyentes resucitarán en la venida de Cristo, y no sólo quienes fueron bautizados en el Espíritu Santo. Es mejor considerar el aceite como que representa la preparación espiritual que todos tienen que hacer para la venida de Cristo.
       
      Pregunta: ¿Por qué mencionó Jesús el hecho de que se durmieran las vírgenes?
       
      No era rara una prolongada demora durante la espera del novio. El hecho de que esas vírgenes se durmieran no indicaba negligencia de su parte. Más bien, Jesús pudiera haber estado indicando un prolongado período de espera antes que Él viniera.
       
      Cristo empleó esa parábola para mostrar la necesidad de estar preparados para su venida. Mientras esperaban, las diez vírgenes se durmieron, lo mismo las prudentes que las insensatas. Pero sólo cinco estaban preparadas. Cuando vuelva Cristo, no habrá tiempo de prepararse.
       
      Aunque Cristo no vuelva pronto, debemos mantenernos preparados para su venida.
       
      B. Objetivo de su venida
       
      A la medianoche llegó el novio (Mateo 25:6). Las vírgenes despertaron y comenzaron a preparar sus lámparas para salir al encuentro del novio (v. 7). Pero las cinco vírgenes insensatas no tenían aceite alguno para sus lámparas. Desesperadas, les pidieron a las otras vírgenes que compartieran su aceite (v. 8). Pero las vírgenes prudentes no las ayudarían. Si les daban aceite a esas vírgenes insensatas, es posible que se les acabara y que perdieran su lugar en la comitiva nupcial. Así que les dijeron a las vírgenes insensatas que fueran a comprar aceite (v. 9).
       
      Pregunta: ¿Cómo pudieran algunos depender de otros a fin de prepararse para la venida de Cristo?
       
      Algunos confían en que la salvación de sus padres o sus cónyuges de algún modo los haga aceptable delante de Dios. Pero no podemos depender de la justicia de otros para prepararnos para la venida de Cristo. Cada persona debe prepararse para la venida de Cristo de forma individual aceptando a Cristo como su propio Salvador personal.
       
      Las vírgenes insensatas corrieron a comprar aceite. Pero mientras iban, llegó la procesión nupcial al hogar del novio. Más tarde las vírgenes insensatas tocaron a la puerta, en espera de poder entrar. Pero era demasiado tarde. El novio las rechazó. Como no estaban preparadas, quedaron fuera del banquete de bodas (vv. 10-12).
       
      El tono portentoso del versículo 13 nos recuerda Mateo 7:21-23. Nuestra preparación para la venida del Señor reflejará nuestra entrega a Él. Cuando estemos preparados para su venida, no nos tomará de sorpresa su aparición.
       
      Pero si no estamos preparados para su venida, tampoco lo estaremos para estar en su presencia, y el Señor no nos reconocerá.
       
      Viene el tiempo en que habrá pasado la oportunidad de buscar al Señor. Él espera que nos preparemos para su venida. ¿Qué implica eso? Sin duda implica santidad personal, pero también incluye nuestra conducta y actitud hacia los hermanos en la fe y, en definitiva, hacia todos los demás.
       
      II. Servicio recompensado (Mateo 25:31-33)
       
      A Siervos reconocidos
       
      Pregunta: ¿Cuan importante cree usted que sea que los cristianos contribuyan a satisfacer las necesidades diarias de otros creyentes? ¿Y de los que no creen?
       
      Pregunta: ¿Cuándo tendrá lugar el juicio descrito por Jesús en Mateo 25:31-46?
       
      En Mateo 25:31-46, Jesús no presentó una cronología detallada respecto a ese juicio final. Más bien resumió los juicios que tendrán lugar en diferentes momentos en el fin de los tiempos: el tribunal de Cristo para todos los creyentes y el juicio ante el gran trono blanco para todos los que no lo conocen (véase Juan 5:28,29; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 20:11-15).
       
      La reunión en Mateo 25:31-46 incluirá a todas las personas de todas las naciones del mundo. Jesús empleó la metáfora de ovejas y cabritos para describir la separación de los justos y los malvados que tendrá lugar en ese juicio (w. 32,33).
       
      En la Palestina del primer siglo, se separaban de noche las ovejas de los cabritos. Las ovejas en la parábola de Jesús simbolizaban a los creyentes. Se reunirán a la derecha de Cristo, el lugar' de honor, para recibir su recompensa. Los cabritos, que simbolizan a los incrédulos, se reunirán a la izquierda para recibir juicio y condenación (v. 33).
       
      Hoy creyentes e incrédulos viven juntos en nuestro mundo. Pero como ocurre con un rebaño de ovejas y cabritos, viene el tiempo en que se hará una distinción eterna entre creyentes e incrédulos.
       
      La separación de las ovejas y los cabritos revelará quiénes son los verdaderos siervos de Dios. Pero ¿cómo se hará esa distinción? ¿Qué norma seguirá Jesús para separar las ovejas de los cabritos? Los siervos de Dios se reconocen mediante obras de espíritu de servicio y de amor mutuo en este mundo, mientras esperan ansiosos la venida de Cristo.
       
      B. Espíritu de servicio definido
       
      Pregunta: ¿Qué distinguirá las ovejas de los cabritos en el juicio final?
       
      Los creyentes heredarán las eternas bendiciones de Dios porque han servido a los hermanos de Cristo al satisfacer sus necesidades temporales. En los versículos 34-40, se dan seis ejemplos distintos, que representan las necesidades más esenciales de la humanidad. El factor fundamental que muestra la genuina fe de los creyentes es su reacción de amor y misericordia ante sus hermanos necesitados.
       
      Pregunta: ¿Cómo sabemos que Jesús no está enseñando la salvación por obras en Mateo 25:34-40?
       
      A primera vista, pudiera parecer que Mateo 25:34-40 contradice Efesios 2:8,9. Pero las buenas obras mencionadas por Jesús son evidencia de la fe en Cristo de los creyentes y no de obras que den salvación. Asimismo, en el versículo 34, Jesús afirmó que los de la derecha heredarían "el reino preparado" para ellos. Una herencia no se gana; es algo gratuito.
       
      En Cristo, los creyentes revelan con toda claridad su fe mediante sus obras de amor de los unos para con los otros. Esas obras indican que tiene lugar un cambio de naturaleza cuando conocemos a Cristo como nuestro Salvador.
       
      Una prueba más de que la caridad es el resultado de la salvación se encuentra en Mateo 25:37-39. Cristo dijo que a quienes se les estaba recompensando por su conducta habían realizado obras de amor para Él. Pero los justos no podían recordar el haber hecho esas cosas. Cristo está enseñando un principio fundamental (v. 40). Una obra de caridad hacia un huérfano, una viuda, un forastero o algún otro necesitado es en realidad una obra de amor hacia Cristo. ¿Por qué? Tal vez porque el amor es la naturaleza intrínseca del carácter de Dios. Como pueblo suyo, Dios quiere que imitemos ese amor en todo lo que hacemos.
       
      III. Indiferencia condenada (Mateo 25:41-43)
       
      A. La indiferencia lleva a la condenación
       
      Pregunta: ¿Por que se condena a los injustos?
       
      Ver una necesidad y reaccionar con indiferencia es inconsecuente con el amor de Cristo. Los que son condenados pudieran no estar entre los más terribles pecadores ante los ojos del mundo, pero su vida no dio prueba de una genuina entrega al Señor. Les faltaba amor a los necesitados porque no amaban a Cristo.
       
      Dios no quiere que ninguno perezca (2 Pedro 3:9), pero Él castigará a los que no aceptan a Cristo como Salvador, los que rechazan el don de salvación. En Mateo 25:41-43, Jesucristo condenó a los que estaban a su izquierda enviándolos al "fuego eterno" que se había preparado para el diablo y sus ángeles.
       
      Observe que Jesús los llamó "malditos". No los maldijo por su falta de buenas obras. Más bien eran malditos por no haber aceptado a Cristo —el que había aceptado la maldición del pecado por ellos (Calatas 3:10,13) — como su Salvador.
       
      No podemos darnos el lujo de descuidar nuestra relación con Dios por medio de Cristo. Aunque las personas pudieran confiar en las buenas obras como la fuente de su salvación, esas obras no pueden dar salvación. Sólo Cristo puede hacer eso.
       
      Servir a Cristo en Mateo 25:42,43 indica una relación con Él. Cuando conocemos a Cristo como Salvador, desearemos agradarle por la forma en que vivimos. Y eso quiere decir servir a los demás en su momento de necesidad.
       
      B. Indiferencia al descubierto
       
      Hay un contraste entre Mateo 25:44,45 y los versículos 37-39. A los individuos en los versículos 44 y 45 se les condena por no servir al Señor; pero no pueden recordar cuando dejaron de hacer eso. Sin embargo, Jesús explicó por qué fueron condenados: Los injustos no sirvieron a Cristo sirviendo a los necesitados. La indiferencia hacia las necesidades de los demás es, en realidad, indiferencia hacia Cristo.
       
      Pregunta: ¿De qué manera pudiéramos, como creyentes, mostrarnos y indiferentes hacia los demás?
       
      Jesús dijo que siempre habría pobres con nosotros (Mateo 26:11). Siempre habrá personas que necesiten ayuda. Les mostramos amor a los demás cuando los apreciamos lo suficiente como para responder a sus necesidades.
       
      Nuestro servicio a los demás también incluye el ayudar a quienes están siguiendo a Cristo en el ministerio. No podemos ser indiferentes en cuanto a contribuir a la difusión del evangelio. Cuando apoyamos la obra del ministerio en todo el mundo, mediante la oración, las ofrendas o el trabajo, mostramos que le damos gran valor al reino de Dios. Al darle prioridad a la difusión del evangelio, también reconocemos que Jesucristo viene pronto.
       
      Pregunta: ¿Cómo afecta Mateo 25:44-46 nuestra actitud y conducta hacia los incrédulos que necesitan ayuda?
       
      El versículo 46 resume el destino de todas las naciones y personas del mundo. Además, tenemos que recordar que la conducta de las ovejas y de los cabritos son resultado de la condición del corazón.
       
      Es fácil considerar a quienes no sirven a los creyentes, y que de hecho los persiguen, como separados de Cristo y merecedores del juicio de Dios. Hasta pudiéramos regocijarnos en esa realidad. Pero eso está en contra del deseo de Dios para los perdidos.
       
      Aunque nuestra compasión hacia los demás ha de comenzar con los hermanos en la fe necesitados, también se nos llama a hacerles bien a todas las personas, incluso a los que viven sin Cristo (Mateo 9:13; 12:7). Al amar a los incrédulos, les mostramos el amor de Cristo. Cuando ayudamos a los inconversos que nos rodean en sus necesidades, ellos pudieran permitirnos hablarles del evangelio.
       
      Aplicación
       
      Estamos rodeados de necesidades. Un joven pastor, llamado por Dios, desea fundar una iglesia en un barrio pobre de la ciudad, pero carece de fondos. Un anciano de la congregación necesita con urgencia que alguien construya una rampa de sillas de ruedas frente a su casa. Los misioneros en una empobrecida nación africana necesitan ayuda económica para proporcionar alimentos, cuidado médico y literatura evangélica a niños y adultos con SIDA.
      Cada uno de nosotros puede responder a las necesidades que nos rodean. Algunos hemos sido bendecidos económicamente, y podemos contribuir con nuestra iglesia, sus ministerios y sus proyectos misioneros. Otros tienen poco dinero, pero poseen habilidades que les permiten ayudar a los demás. Todos pueden usar sus recursos para servir a otros, y mostrar el amor de Cristo en su vida.

      martes, 28 de junio de 2011

      Estudio Biblico de Hoy " Cómo crecer en la FE"

      Verdad central: La fe en Dios crece mediante la disciplina y el servicio espiritual.
      Texto áureo: Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros... por cuanto vuestra fe va creciendo (2.Tes..1:3).
      Trasfondo bíblico: Mar. 1:14,15; 4:14-20; Luc. 17:5-10; Rom. 10:16,17; Col. 2:5-7; Judas 20,21.
       
      Bosquejo
       
      I. Crea la Palabra de Dios
       
      A. La Palabra de Dios anunciada
      B. La Palabra de Dios creída
       
      II. Sirva al Señor
       
      A. Fe fructífera
      B. Deber constante
       
      III. Practique disciplinas espirituales
       
      A. Progreso espiritual
      B. Edificación espiritual
       
      Objetivo:
      Examinar los principios del crecimiento en la fe y vivir según ellos.
      Introducción
      Alguien ha comentado: "Cualquiera puede contar las semillas que hay en una manzana. Hay que ser una persona de fe para contar las manzanas que hay en una semilla."
       
      La fe en Dios hace posible el llevar una vida cristiana triunfante y es un requisito indispensable si se ha de agradar a Dios. Es lo que nos permite creer que Él existe y que es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6). La fe cree en lo imposible porque "para Dios todo es posible" (Mateo 19:26).
       
      La fe bíblica no es una fórmula mística y mágica que podamos usar para lograr todos nuestros deseos. Es una fuerza poderosa en nuestra vida para el servicio espiritual al Señor. La fe implica obediencia basada en la fe y la confianza en la Palabra, el carácter y las promesas de Dios. Mediante la fe, el Espíritu Santo da el poder, la confianza y la ayuda que necesitamos cada día a fin de vivir para el Señor
       
      Comentario Bíblico
       
      I. Crea la Palabra de Dios (Marcos 1:14,15; 4:14,20)
       
      A. La Palabra de Dios anunciada
       
      Jesús viajó desde Judea hasta Galilea después que Juan fue encarcelado (Marcos 1:14). A Juan el Bautista lo encarcelaron porque reprendió al rey Herodes por sus pecados, sobre todo el pecado que tenía que ver con Herodías, la esposa de su hermano (Lucas 3:19,20).
      Jesús anunció las buenas nuevas del reino (vv. 14,15). Se requiere arrepentimiento y fe en Jesucristo para entrar en el reino de Dios.
       
      Pregunta: ¿Qué significa arrepentimiento?
       
      Arrepentimiento significa cambiar la mente y la actitud de uno, y apartarse del pecado y volverse a Dios. Una persona arrepentida debe lamentar sinceramente su pecado y cambiar su manera de vivir.
       
      La fe incluye el confiar en Dios y depender de su perdón y su ayuda en la vida. El Señor quiere que todas las personas crean y se salven (2 Pedro 3:9).
       
      En la parábola del sembrador (Marcos 4:3-20), la semilla representa la Palabra de Dios; el sembrador, el que predica el evangelio; y los terrenos, las distintas condiciones del corazón humano. Jesús presentó cuatro condiciones del corazón: duro, poco profundo, entre espinos y fructífero. El corazón duro resiste a la Palabra de Dios. El corazón superficial no tiene profundidad espiritual alguna. El corazón entre espinos permite que los afanes e intereses del mundo estorben la obra poderosa de la Palabra de Dios. El corazón fructífero está plenamente preparado para oír, recibir la Palabra y aplicarla a su vida. Ese corazón da una abundante cosecha espiritual para el Señor.
       
      Es imprescindible que se siembre la Palabra de Dios. Tiene gran potencialidad porque origina cambios positivos en la vida de uno (véase Salmo 119:11,105; Juan 17:17). La Palabra de Dios es el fundamento sobre el cual las personas edifican toda su vida (véase Deuteronomio 8:3; Mateo 4:4). Jesús anunció el evangelio para que las personas se salvaran, le sirvieran y difundieran las buenas nuevas.
       
      B. La Palabra de Dios creída
       
      Pablo sabía que muchos de los israelitas habían rechazado el evangelio (Romanos 10:16). El Antiguo Testamento presenta muchas profecías de la venida del Mesías. Algunos que la rechazaron eran tercos, legalistas y duros de corazón, sin lugar en su vida para aceptar la gracia de Dios.
       
      Se mostró esa gracia en los milagros de Dios, el sistema expiatorio, el ministerio sacerdotal y la provisión para su pueblo. Los que creyeron en la Palabra de Dios disfrutaron de sus promesas, su poder y su presencia en su vida. Anhelaban el día en que vendría el Mesías y establecería el reino de Dios y reinarían los justos. Hoy muchos rechazan las buenas nuevas del perdón y de la salvación de Dios.
       
      Pregunta: ¿Por qué rechaza la gente el evangelio?
       
      Algunos no creen en el infierno. Otros temen perder a sus amigos o renunciar a placeres terrenales. Muchos pasan por alto la necesidad de ayuda espiritual. Otros oyen el evangelio, pero no lo entienden y "viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón" (Mateo 13:19).
       
      Cuando está preparado nuestro corazón, recibimos el evangelio y damos fruto. El crecer en la fe incluye el oír el evangelio anunciado (Romanos 10:17).
       
      Pregunta: ¿Cómo podemos preparar el corazón para recibir la Palabra de Dios?
       
      Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a creer. Además, tenemos que desear que la Palabra nos ayude a crecer en la fe (1 Pedro 2:2). El crecer en la fe abarca más que simplemente escuchar lo que la Biblia dice. Hay que entender y aplicar la verdad de Dios a todas las circunstancias de la vida. La Palabra de Dios resulta poderosa y eficaz cuando la creemos, aceptamos y aplicamos a la vida diaria (Hebreos 4:12).
       
      Los cristianos tienen la responsabilidad de predicar el evangelio de Jesucristo. La fe "es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17La gente anda en busca de ayuda, sentido en la vida y satisfacción espiritual. Los cristianos tienen las respuestas en las buenas nuevas de Jesucristo. Él espera que les den sus buenas nuevas a los demás. La última orden que dio Jesús antes de su ascensión fue que se proclamara el evangelio (Mateo 28:18-20; Lucas 24:45-48).
       
      Los cristianos sienten un gozo extraordinario cuando le hablan a alguien de Jesucristo y de su amor. Nuestra responsabilidad es hablar. El Señor es el que salva, perdona, sana y guarda a quienes aceptan su gracia. Pero las personas tienen que oír antes que puedan creer. ¡Nos corresponde a nosotros ir y hablarles de Jesucristo para que crean en Él!
       
      II. Sirva al Señor (Lucas 17:5,6)
       
      A. Fe fructífera
       
      Lucas y Mateo transcribieron la enseñanza de Jesús acerca del perdón (Lucas 17:1-4; Mateo 18:21,22). Mateo indica que esa enseñanza se presentó debido a una pregunta que hizo Pedro.
       
      Pedro consideró que siete veces era suficiente para perdonar algo malo que le hubieran hecho. Algunos rabinos de la época de Cristo enseñaban que se debía perdonar sólo tres veces. La respuesta de Jesús, "setenta veces siete", quería decir perdón ilimitado (Mateo 18:22). No hay límite alguno donde hay fe y amor genuinos.
       
      Pregunta: ¿Por qué es a veces difícil perdonar?
       
      La naturaleza humana nos hace difícil el perdonar a los demás. Algunos no han aprendido a perdonar y a librarse de rencores.
       
      Durante el discurso de Jesús acerca del perdón, los apóstoles le pidieron que les aumentara la fe (Lucas 17:5). Comprendían su falta de fe para perdonar como había enseñado Jesús. Como respuesta. Jesús puso de relieve la potencialidad y el poder de la fe (v. 6).
       
      Pregunta: ¿Por qué es importante la fe para la vida cristiana?
       
      La fe viva, poderosa y activa es el fundamento sobre el cual se edifica toda la vida cristiana. Una forma en que se ejemplifica eso es mediante el perdón que Jesús enseñó. La fe en Jesucristo se expresa en el servicio sincero y en la victoria espiritual.
       
      Jesús comparó la fe con la semilla de mostaza (v. 6). La semilla de mostaza es pequeñita, pero crece hasta convertirse en árbol con grandes ramas y mucho fruto. Una pequeña cantidad de fe es eficaz para romper las cadenas de la falta de perdón. Jesús ilustró este concepto enseñando que una pequeña cantidad de fe podía arrancar de raíz un sicómoro y echarlo en el mar.
       
      En esta ilustración. Jesús empleó una figura de dicción llamada hipérbole. Una hipérbole es una exageración de un concepto o una verdad para captar la atención y subrayar un punto importante. La proposición que estaba tratando de establecer era que una pequeña cantidad de fe, la fe que ya uno tiene, posee una potencialidad extraordinaria para los cristianos.
       
      El sicómoro tiene fuertes raíces. Esa ilustración puso de relieve que una pequeña cantidad de fe es más poderosa que las raíces de la falta de perdón o la dificultad. Cuan emocionante es la verdad que se revela en este pasaje: Dios, deseando obrar en nuestra vida, responde a la fe que tenemos en Él, aun a la "fe [tan pequeña] como un grano de mostaza" (v. 6).
       
      B. Deber constante
       
      Pregunta: ¿Por qué hizo resaltar Jesús el deber constante?
       
      En esa parábola Jesús hizo resaltar el deber de un siervo con su señor (Lucas 17:7-10). Un señor nunca serviría al siervo. Más bien esperaría que su siervo lo ayudara. Se supone que un siervo preste fielmente su servicio porque ese es su deber. Se pone de relieve ese principio muchas veces en la Biblia (Efesios 6:6,7).
       
      El Señor espera fidelidad, ya sea que el servicio se haga en público o en privado. Los cristianos sirven sin considerar el reconocimiento, el aprecio ni los beneficios recibidos. La actitud del servicio cristiano debe ser amar a Dios y a las personas.
       
      Pregunta: ¿Cómo contribuye a edificar nuestra fe el servir a Dios?
       
      David tuvo la fe para derrotar a Goliat porque sabía cómo lo había ayudado Dios a derrotar al león y al oso (1 Samuel 17:37). A los discípulos se les reprendió por tener poca fe cuando interpretaron mal la advertencia de Jesús contra la levadura de los fariseo y de los herodianos (Marcos 8:14-21). Pensaron que estaba molesto porque no habían llevado pan. Jesús les recordó los milagros de alimentación de las multitudes.
       
      La fe de los discípulos debió haber crecido gracias a esas experiencias de la milagrosa provisión de Dios. Pero no habían crecido aun lo suficiente en su fe y comprensión de Dios para reconocer que Él supliría para la necesidad. El recordar lo que ha provisto Dios en el pasado nos ayudará a creer en Él para lo que necesitamos hoy.
       
      III. Practique disciplinas espirituales (Colosenses 2:5-7)
       
      A. Progreso espiritual
       
      Pablo nunca había estado en Colosas; sólo había oído de la fe de ellos en el Señor (Colosenses 1:4,9). Epafras, quien probablemente se salvara mediante el ministerio de Pablo en Éfeso, predicó en Colosas y ayudó a establecer aquella iglesia (v. 7).
       
      Pablo exhortó a los cristianos colosenses que siguieran fieles al Señor (2:5-7). No quería que fueran engañados por las falsas doctrinas que se habían infiltrado en la iglesia. Pablo refutó esas doctrinas a lo largo de toda esa epístola.
       
      Entre las falsas doctrinas que había en Colosas estaban el ritualismo (Colosenses 2:16,17); el ascetismo (v. 21); la adoración de ángeles (2:18); la interpretación equivocada de la naturaleza de Jesucristo (v. 3,9); el conocimiento secreto (v. 18); y confianza en la sabiduría humana (vv. 4,8). Aun en la actualidad hay personas que luchan con muchas de esas cuestiones.
       
      En el mundo actual, muchos falsos maestros dicen tener poderes espirituales extraordinarios, anunciando un resonante mensaje positivo. Sin embargo, están lejos de las sanas enseñanzas de la Biblia. Los cristianos deben cuidarse de la falsa doctrina. Deben estar firmes en sus creencias para que no influya en ellos y los engañe la falsa enseñanza.
       
      Pablo empleó imágenes conocidas para hacer resaltar la necesidad de crecimiento y estabilidad espiritual. Él empleó ilustraciones verbales alusivas a un ejército, un árbol, un edificio, una escuela y un río a fin de mostrar distintos aspectos del crecimiento cristiano.
       
      Los términos "orden" y "firmeza" (v. 5), alude a un ejército debidamente alineado para la batalla. Los soldados deben estar adiestrados, preparados para la lucha, y deben obedecer las órdenes. También los cristianos deben estar preparados para la lucha espiritual (Efesios 6:10-18).
       
      La palabra "arraigados" (Colosenses 2:7) es un término agrario. Nos recuerda un árbol enraizado, que crece robusto. De igual manera, un cristiano está arraigado al creer en Jesucristo y crece en la fe y lleva fruto (Juan 15:1-8).
       
      La palabra "sobreedificados" (Colosenses 2:7) es un término arquitectónico. Indica que la construcción sigue en progreso. Eso puede alentar nuestra fe, sabiendo que Dios no ha terminado con nosotros todavía.
       
      Empleando la frase "como habéis sido enseñados", Pablo presentó la idea de una escuela para ilustrar la necesidad de instrucción en la Palabra de Dios. El estudiar la Biblia con la iluminación del Espíritu Santo ayuda a los cristianos a crecer en la fe.
       
      La última ilustración verbal que Pablo empleó para el crecimiento cristiano se encuentra en la palabra "abundando". Esa palabra sugiere un río desbordado. Los cristianos han de desbordarse con acción de gracias al Señor por sus bendiciones.
       
      B. Edificación espiritual
       
      Pregunta: ¿Por qué deben orar los cristianos?
       
      El fundamento de una vida cristiana es su "santísima fe" (Judas 20). La oración resulta en edificación espiritual. Edificación significa crecer o fortalecerse.
       
      La oración es más que pedirle al Señor que satisfaga nuestras necesidades. Oración es la comunión con el Señor en la que los creyentes buscan, aprenden y obedecen la voluntad de Dios (Hechos 4:23-31). Cuando los cristianos pasan tiempo con Jesucristo en la oración, se vuelven espiritualmente fuertes y están preparados para enfrentarse a las inesperadas dificultades de la vida.
       
      La frase "orando en el Espíritu Santo" (v. 20) sin duda incluye el orar en lenguas, o como dicen algunos, empleando nuestro lenguaje de oración. Pero la Biblia no lo limita a eso.
       
      Efesios 6:18 nos alienta a que oremos siempre con toda oración y con específica súplica en el Espíritu. Eso indicaría el orar en el Espíritu con nuestro entendimiento en nuestro propio idioma además de orar en lenguas. Asimismo, en 1 Corintios 14, Pablo habló de orar con el espíritu (en lenguas) y con el entendimiento (en un idioma conocido).
       
      El Señor desea que sus hijos crezcan en la fe y que permanezcan en su amor hasta que los lleve al cielo (v. 21). Una fe creciente recibe la misericordia de Dios, y por último nos da vida eterna.
       
      Aplicación
       
      La fe proporciona un fundamento sobre el cual edificar nuestra vida espiritual e influye en toda nuestra manera de vivir. Mediante la fe, vivimos en una diaria expectativa de la bondad de Dios.
       
      Esta lección ha descrito cómo podemos crecer en la fe cristiana mediante la disciplina y el servicio espiritual. La fe crece cuando activa y constantemente estudiamos la Biblia, oramos, crecemos en las pruebas y dependemos del Espíritu Santo. La fe mantiene a los cristianos en el amor y la misericordia del Señor. La fe es un requisito indispensable, porque sin ella no se puede agradar a Dios (Hebreos 11:6)
       
      Debemos oír, entender y aplicar la verdad de Dios a nuestra vida. No debemos permitir que la dureza espiritual, las emociones ni el afán de este siglo estorben la potencialidad del evangelio en nosotros. La Palabra de Dios es eficaz en ayudar que la fe crezca y es el fundamento seguro sobre el cual se edifica la vida de uno.
      Los creyentes deben mostrar crecimiento en la fe. El perdón es una forma de mostrar esa fe creciente. También se expresa mediante el fiel servicio cristiano. Además, cumplir nuestro deber indica genuino amor al Señor. Por último, una actitud agradecida caracteriza la fe creciente.